El cambio de filamento debe hacerse con el extrusor caliente. Hay dos formas, una que sería el procedimiento normal... Calentar hasta llegar a los 220 grados o más. O bien calentar un poco menos. Hasta los 180 y arrancar el plástico usando la rueda de forma manual para que sólamente se quede un trozo de plastico en el fondo del extrusor. Si calentamos más, sacaremos el plástico de una manera menos brusca, pero se quedarán más restos a lo largo de todo el extrusor, por lo que tendremos que hacer una impresión más larga para poder purgarlo totalmente. En cualquier caso, éstas son sólo indicaciones. El método más común sería hacer el calentado completo por encima de los 210°.
Es importante conocer los tipos de filamento que estamos usando, ya que cada tipo de color posee unas propiedades diferentes y la viscosidad al ser calentado es un elemento importante a tener en cuenta. Sobre todo la fama que van cogiendo los colores plateado y transparente, que al ser calentados se derriten más fácilmente y pueden llegar a obstruir el extrusor. Hay que tener en cuenta estos factores porque le dan cierta dificultad extra, aunque es cuestión de coger el tranquillo a las temperaturas y velocidades. Recomiendo una extrusión o apoyo manual, no por mucho calentar saldrá mas filamento, ya que al cambiar la densidad podemos estar obstruyendo en vez de aligerar el paso de plástico
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