jueves, 17 de julio de 2014

Neo-kitsch y el mal gusto en la impresion 3D

Con el auge de la impresion 3D, podemos ver cómo cualquiera puede hacer buen o mal uso de la tecnología y cómo se crea una nueva tendencia cultural.

Kitsch es una palabra alemana que se forjó para definir un tipo de estética relacionada al consumismo y la relación del status social con los objetos consumidos. Copiando el mal gusto de la obra hecha para el rico, el kitsch copia ese mal gusto y lo pasado de moda pero pasando por el plástico y las fábricas de china, envidiando lo hecho por manos de diseñador y haciendo un molde de fábrica.


Con el neo-kitsch podemos conseguir nuestra propia figurita escaneada para tenerla en el salón. Usar una tecnología de miles y miles de euros para hacer algo inútil que alimenta nuestro ego y mal gusto.








Ejército de figuras de uno mismo, al principio estaba bien, pero se le acabó la gracia

El selfie en 3D es una muestra de ello. Aunque yo hago una diferenciación entre lo friki en el neo-kitsch, digamos que lo friki no busca el estatus, está en la disciplina de juego, busca la risa y el humor, la inclusión de la fantasía propia en la cultura popular, el neo-kitsch contiene esa característica de rancio, la figurita que pretende y no llega a incluir en ningún sitio, sino de verse reflejado en algo caro y de mal gusto, de lo friki siempre podemos obtener una sonrisa, del neo-kitsch una mueca de desagrado que signifique: "¿en serio te gusta eso?"


Se genera una nueva posibilidad para generar objetos, con ello tendremos posibilidades más o menos razonables y de más o menos gusto, ahora mismo el entusiasmo está en un estado de fervor, por lo que todo vale en este momento, lo cual generaciones venideras nos demostrarán qué es buen gusto y qué no.






El buen o mal uso del escáner o impresora 3D viene dado por el uso que le demos. No viene a ser otra cosa que crear una nueva cultura de creación y mercado que también se regirá por oleadas de moda. El buen gusto permanece, todo lo demás es kitsch. Como poseedor de una impresora 3D estoy al tanto de ello.

Ahora existe un auge y un punto de crecimiento que consiste en mostrar cuál y qué usos se le puede dar a esta maravilla de tecnología. Simplemente recordar que todo cae, dejarse llevar o no por la novedad, pero también escoger el apoyo a un uso razonable y a quienes hacen un buen uso de la tecnología.Entre la tendencia de abrir modelos médicos, poder imprimir corazón, huesos y aumentar así las posibilidades de poder crear una educación universal viable para todo tipo de públicos, (lo cual es evidentemente potenciador, ejemplo claro del buen uso del conocimiento)siempre habrá quien prefiera dedicarse a la impresión de lo cutre, en vez de potenciar el buen uso de la tecnología y el avance.


Y con ello no estoy desgraciando la tecnología de escáner corporal, puesto que el escáner corporal es muy usado en películas de todo tipo para crear efectos especiales, en videojuegos y cinemáticas y en combinación con 3D es genial, pero todo tiene un límite. El caso es concienciar de un buen uso y su potencial.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todo comentario con url externa sera borrado